Como la advertencia bíblica, No mires atrás es una prohibición que invita a hacer todo lo contrario: recordar, recobrar y retornar, sin dejar de ver ni de observar. Eso jamás, pues se trata de la mirada que desnuda, que se “morbosea” en los detalles, en la locución precisa, en el registro exacto, en el error correcto. Y María Luisa del Río, la autora, se solaza en la contradicción literaria sobre la que se asientan sus microrrelatos por ser hechos vitales que se niegan a ser ficción o metáfora.