El tiempo se hace espacio a una gran velocidad, y viceversa y con la misma aceleración. El tiempo deviene en pregunta, palabra encabalgada y pregunta de pregunta, y las posibles respuestas apenas se logran entrever. Y el tiempo, de pronto, se encarrila. Tren bala de Pablo Guevara —quinto poemario póstumo del poeta— engloba dos secciones —«Montañas» y «Tren Bala»— que, además de ser dos libros, son opuestos complementarios que muestran, desde su confrontación, la diversidad y la unidad, respectivamente.